Contraportada:
Pinceladas de música
Sonidos de poesía y los colores se dieron la mano en una noche fresca
FRANCISCO GAITAN 05/08/2011
Cae la noche, y llega el frescor a los entresijos de la Judería. En concreto, al Patio Curro, un lugar donde se produjo una fusión llamativa: pintura y música. Aunque "esto no lo hemos inventado porque siempre ha existido, es verdad que se ha trabajado poco y buscamos innovar", señaló el pintor Jesús Martín.
En realidad hay muchos artistas cuyas obras están inspiradas en piezas musicales, y se puede ver en una pincelada pues transmite movimiento y dinamismo. Esta iniciativa surgió hace cuatro años cuando el pintor Jesús y la cantante Jara Benítez se conocieron, y desde que entraron en el mundo artístico ella montaba un concierto en cada exposición. Pero no fue hasta el pasado Festival de la Guitarra cuando conocieron a Chico Herrera, y así, este trío ha actuado en varias ocasiones. Pintura y música son dos artes unidas, ligadas que pueden formar una estupenda combinación, aunque "la música marca la línea de mis cuadros. La pintura es música visual", señala Martín. Es algo mutuo.
El público tenía en frente un juego de dos directrices: por un lado, creatividad y por otro, poesía. Y esta mezcla se produjo en un marco propio: un patio con macetas azules, jazmines y pequeñas velas que reflejan el contraste entre la luz del patio y la oscuridad de la noche fresca, como la pintura que siguió el sonido musical.
Comienza el concierto y el silencio inunda la sala. Tras un homenaje a Tárrega, Chico Herrera presenta dos canciones de su disco La era Gorgias : una de ellas, Nube y Piedra , refleja la lucha del día a día entre ilusión y la realidad dura que vivimos ahora. Y esa armonía se podía sentir entre los toques de guitarra y el roce del pincel con el cuadro. Llegamos a los poemas de Miguel Hernández, que "tienen mucha fuerza en sus letras", confiesa Jara Benítez. Poco a poco, el cuadro iba reflejando lo que se estaba viviendo en ese pequeño patio de la Judería.
Vamos Tocando Fondo hacia el final con una chispa de tristeza, que nos invita a abandonar ese sueño, esa desconexión de todo y nos adentra de nuevo en la vida cotidiana. Antes, a pesar de que estamos en pleno verano, hubo una Canción de Navidad por las ilusiones culturales perdidas allá por el mes de junio. Así se reflejaba en la guitarra del cuadro: 2016, porque "Córdoba, para mí, siempre será la capital cultural" confesó Jesús Martín. Ambos poemas son de Silvio Rodríguez, que "me han inspirado a cantar", señala la cantante.
Por último, el poema La primavera besaba de A. Machado, que combina la viveza de esta estación con el espíritu joven lleno de expresión, remató el ojo de la boca de guitarra, que representa los espectadores que vieron esta fusión de dos artes tan reconocidas. Así una vez concluida la actuación en el museo musical, Jesús finalizó su cuadro que es mero reflejo del momento único que ha provocado la compenetración entre ambos entes del mundo artístico.
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